Drenajes quirúrgicos: ¿Qué son?

Los drenajes quirúrgicos son sistemas que ayudan a expulsar durante un proceso de cirugía pus, sangre o líquidos orgánicos. Los drenajes ayudan a prevenir la acumulación de líquidos, reducen el riesgo de infección y favorecen el proceso de cicatrización.

Si quieres conocer más sobre los drenajes quirúrgicos, sigue leyendo nuestro artículo.

¿Qué son los drenajes quirúrgicos?

Los drenajes son dispositivos que se utilizan durante los procesos quirúrgicos para evacuar fluidos que ejercen presión sobre órganos, vasos sanguíneos, nervios o sobre la zona operada.

Objetivos de los drenajes

Gracias a los drenajes, las cirugías se realizan de forma más segura, ya que estos sistemas disminuyen la aparición de complicaciones y problemas en el postoperatorio, y facilitan la cicatrización de las heridas y el proceso de recuperación.

Algunos de sus objetivos son:

  • Eliminar sustancias extrañas o nocivas
  • Obliteración de espacios muertos
  • Prevenir complicaciones post operatorias
  • Impide acumulación de gases y líquidos
  • Rápida cicatrización de heridas.
  • Realizar tratamientos específicos

Tipos de drenajes

Existen diferentes clasificaciones según el criterio que se emplee, pero podemos hacer una breve organización en 3 grupos:

Según su manera de drenar:

  • Activos: la salida del material se produce mediante un sistema de aspiración.
  • Pasivos: actúan por capilaridad, por gravedad o por diferencia de presiones.

Según su mecanismo de acción:

  • Profilácticos: evitan complicaciones en la cicatrización y la formación de colecciones.
  • Terapéuticos: se utiliza para evacuar las colecciones ya formadas.

Según su colocación:

  • Quirúrgicos: se colocan en la zona operada tras una cirugía.
  • Punción transcutánea: Su colocación precisa de la realización de una ecografía o un TAC para guiar durante la inserción hacia los fluidos a drenar.

Drenaje tras una Rinoplastia

El postoperatorio de una cirugía de nariz se caracteriza por la aparición de algunos moratones alrededor de la zona operada y la inflamación del rostro por la acumulación de líquidos.

Los drenajes linfáticos tras la rinoplastia ayudan a favorecer la evacuación de estos líquidos y a tener una recuperación mucho más rápida. Se realiza a través de masajes superficiales muy suaves con un orden determinado que estimula los nódulos principales y ayuda a la linfa a volver a su sitio.

Estos masajes han de ser empleados por un profesional que sepa tratar la zona y cómo realizarlos sin causar daños mayores al paciente.

Si deseas realizarte una rinoplastia y quieres conocer más sobre el proceso de recuperación y los drenajes, no dudes en ponerte en contacto con Clínica Doctor Galindo, clínica especialista en rinoplastia en Madrid.

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