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Rellenos faciales (Ácido Hialurónico e Hidroxiapatita Cálcica)

Los materiales de rellenos facial (como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica) son sustancias compatibles con nuestro organismo que se utilizan para mejorar la apariencia, rellenando las zonas que hayan perdido volumen. Además, muchos de estos compuestos estimulan la formación de colágeno y otras fibras que reafirman la piel y mejoran su aspecto general. Estos productos son los que comúnmente se utilizan en las llamadas técnicas de rejuvenecimiento sin cirugía.

Existe una gran variedad de productos de probada seguridad y eficacia. Al ser un mercado en enorme expansión, las industrias farmacéuticas innovan continuamente para ofrecer productos cada vez más duraderos, más seguros y mejor tolerados.

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Tipos de relleno más habituales

ÁCIDO HIALURÓNICO (AH)

El indiscutible rey de los rellenos faciales. Se trata de una molécula que se encuentra en todos los seres vivos, siendo el relleno más natural que existe. El AH tiene una enorme capacidad de retener agua, por lo que también es un potente agente hidratante. Además, su presencia en la dermis estimula la creación de nuevas fibras de colágeno, elastina y otras, que reafirman la piel en su conjunto. Los geles purificados de ácido hialurónico están diseñados para resistir varios meses, ya que de otra manera el organismo lo reabsorbería en pocos días. Existen varias marcas en el mercado, con similitudes y diferencias entre ellas, y en nuestra consulta solo utilizamos las mejores y más seguras.

HIDROXIAPATITA CÁLCICA

Se trata de un gel de carboximetilcelulosa que contiene microesferas de hidroxiapatita cálcica (un componente natural del hueso). El gel produce un efecto de relleno inmediato, a la vez que la hidroxiapatita cálcica estimula las células de la dermis para producir fibras de colágeno y otras que reafirman la piel. Su duración puede sobrepasar el año.

Dónde se coloca el relleno

Los rellenos faciales se pueden infiltrar en todas las zonas de la cara. Tu cirujano evaluará tu caso y te recomendará rellenar aquellas zonas en las que la falta de volumen sea más acusada. En algunas localizaciones los rellenos se usan a modo de puntos de anclaje, para estabilizar los tejidos blandos de la cara y ralentizar su descolgamiento.

Algunas zonas habituales que se benefician del relleno son:

  • Pómulos: cuando la región centrofacial es muy plana o la grasa del pómulo y las mejillas se ha descolgado hacia abajo, la cara adquiere una configuración cuadrada que evoca vejez. Rellenando el pómulo se consigue armonizar los contornos y acercarse al ideal de forma triangular de base superior, a la vez que se tensa la piel mejorando las arrugas del surco nasogeniano.
  • Surco nasogeniano: Cuando rellenar el pómulo no es suficiente para borrar estas arrugas entre la nariz y el ángulo del labio se puede rellenar el surco propiamente dicho, con un efecto rejuvenecedor inmediato y duradero.
  • Labios: El AH es el tratamiento ideal en mi consulta para el rejuvenecimiento del labio. Podemos definir su contorno mediante un perfilado, aumentar su volumen en el caso de que se excesivamente fino o conseguir ambos efectos a la vez. Los resultados son inmediatos y naturales (evitamos sobredimensionar el labio para que no se vea artificial)
  • Zona periocular: En esta zona el AH es un método más de los muchos que hay para rejuvenecer la mirada. Se realiza una infiltración en las zonas oscurecidas debajo del ojo, en la patas de gallo y en la cola de la ceja para enmarcar la belleza del ojo sin necesidad de cirugía ni procedimientos más invasivos.
  • Lóbulo de la oreja: en caso de que este sea muy pequeño se puede aumentar su tamaño con un simple relleno de la zona.
  • Nariz: La rinomodelación consiste en disimular las irregularidades de la nariz rellenando las zonas declives. Podemos camuflar caballetes, desviaciones de la pirámide nasal y elevar discretamente la punta.

Descripción del procedimiento

El rejuvenecimiento facial con rellenos se realiza en la consulta sin necesidad de anestesia, aunque normalmente se aplica previamente una crema anestésica, y en algunos casos, una pequeña infiltración de anestésico local.   

Con el paciente sentado cómodamente, lo primero que se hace es marcar las zonas a rellenar con un lápiz de ojos, que al finalizar se limpia con facilidad.

En algunas zonas el material de relleno se infiltra con ayuda de una aguja muy fina, mientras que en otras preferimos la utilización de cánulas romas (no afiladas) que minimizan la inflamación.

Tu cirujano irá depositando el relleno y comprobando el efecto hasta que esté conforme con el resultado. La técnica es muy similar independientemente de si se infiltra ácido hialurónico u otro tipo de material, y consiste en depositar el relleno en las diferentes capas de la piel para esculpir el efecto deseado.

Al finalizar el tratamiento de rejuvenecimiento se colocan unas gasas frías sobre las zonas tratadas para disminuir la aparición de equimosis y el paciente puede irse tranquilamente pasados unos minutos.

Cuidados postoperatorios

El rejuvenecimiento facial sin cirugía con ácido hialurónico se tolera bien y es indoloro. Puedes retomar tus actividades tan pronto salgas de la clínica, si bien se recomienda aplicar frío sobre las zonas tratadas y evitar esfuerzos físicos importantes ese día. Si aparece algún moratón, las cremas a base de árnica ayudan a su desaparición en un par de días.

Duración del efecto

  • La mayoría de rellenos inyectables tienen un efecto temporal, ya que el organismo termina por degradar las sustancia activa pasados unos meses. No obstante, durante el tiempo que están presentes favorecen la creación de fibras en la dermis, por lo que podemos esperar cierto beneficio permanente.
  • En general los efectos perduran meses, siendo difícil establecer un tiempo estándar por la variabilidad de productos y de zonas tratables. Tu cirujano te orientará del tiempo que puedes esperar que dure en tu caso particular. Los fabricantes de rellenos están consiguiendo, gracias a la innovación en las técnicas de producción y estabilización de los geles, que su media de vida se alargue considerablemente, y algunos ya sobrepasan el año con efectos visibles.
  • Existen en el mercado rellenos permanentes, como la silicona líquida de uso médico y algunos tipos de metacrilato. En general desaconsejo estos rellenos, pues si bien solo necesitan ser aplicados una vez en la vida, las posibles complicaciones que pueden provocar son absolutamente devastadoras, y todos los profesionales en cosmética facial hemos conocido algún caso de este tipo. Además no hay que olvidar que las personas y las modas cambian. Lo que hoy puede ser un resultado atractivo, con el paso de los años puede no verse tan bien, como por ejemplo un labio excesivamente relleno en una anciana, que pierde toda naturalidad y no casa con el resto de la cara.

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