Tipos de orejas
Las orejas son una parte del cuerpo fundamental. A priori pasan desapercibidas, pero la realidad es que una forma anómala en esta zona puede afectar a la autoestima.
A continuación, te mostramos los diferentes tipos de orejas. ¡Las clasificamos en función de distintas características!
¿Qué tipos de orejas existen?
Teniendo en cuenta aspectos como la forma, el tamaño o la proyección; podemos encontrar diferentes tipos de orejas. La genética, el sexo, la edad, la altura o el tamaño de la cabeza de una persona son algunos de los factores claves para determinar cómo es una oreja.
En primer lugar, podemos distinguir entre:
- Orejas pegadas: Su nombre ya nos da una pista; estas orejas se hallan demasiado cerca del cuero cabelludo, muy pegadas al cráneo.
- Orejas separadas: Popularmente denominadas como “orejas de soplillo”. Estos tipos de orejas son visiblemente muy identificables; el lóbulo de las orejas se encuentra separado, despegado, y suelen sobresalir más de 2 centímetros del cráneo. Esto hace que todavía parezcan más grandes y, por ende, que sea causa de muchos complejos. Las orejas de soplillo se suelen corregir mediante cirugía.
Tipos de orejas según su forma
Cabe señalar que existen muchas formas de orejas. Te mostramos las formas más comunes:
- Orejas en forma de caracol: Es un tipo de oreja extraño. Se produce cuando la estructura interna de la oreja resulta parecida a la concha de un caracol.
- Orejas redondeadas: En este caso, las orejas tienen forma de círculo, no existe una punta que sobresalga.
- Orejas puntiagudas: Se trata de un problema congénito denominado “orejas de Stahl”; y tal y como estás pensando se trata de un tipo de oreja cuya parte superior aparece aplastada y de forma picuda. De nuevo, en estos casos, se suele recurrir a la cirugía para corregir este defecto.
- Orejas inclinadas: Estos tipos de orejas cuentan con el borde superior inclinado hacia abajo.
- Orejas asimétricas: Estos tipos de orejas se dan cuando las diferencias entre ambas orejas son altamente visibles. Es decir, que cada oreja disponga de un tamaño, forma o posición distinta. En este caso, también se suelen corregir con la cirugía.
Por último, podemos encontrar alteraciones en el lóbulo: Como su nombre indica, son aquellos tipos de orejas que presentan diversos problemas en esta parte en concreto. Cabe señalar que las malformaciones pueden ser tanto congénitas (de nacimiento) como a causa de accidentes o, incluso, pendientes o dilataciones.
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