¿En qué consiste la anosmia?: Síntomas y tratamientos

El sentido del olfato nos permite disfrutar de los aromas y percatarnos de ciertas señales de peligro, al asociar olores con ciertas situaciones de riesgo como una fuga de gas o un incendio. El órgano de este sentido es la nariz. En la parte superior de esta se localizan las células sensoriales olfativas, que contienen receptores olfativos y se conectan directamente con el cerebro. Se encargan de mandar mensajes para que el cerebro identifique el olor. 

El olfato se encuentra estrechamente ligado al sentido del gusto. Los olores de los alimentos también llegan al cerebro mientras los masticamos, por lo que el olfato es relevante a la hora de diferenciar sabores. Por ello, cuando estamos resfriados y nuestra nariz se encuentra congestionada el canal que vincula la garganta con la nariz, los olores no pueden llegar a las células sensoriales.

A continuación, descubre qué es la anosmia, una patología ligada al olfato y que puede ser tanto temporal como crónica. 

¿Qué es la anosmia? ¿Y la hiposmia?

Mientras que el término anosmia se emplea para definir la pérdida completa de la capacidad olfativa; la hiposmia supone una disfunción parcial en la detección de olores. Esa es su principal diferencia.

El síntoma más evidente de la anosmia es la pérdida del olfato. No obstante, sus inicios pueden darse con un cambio en la manera que percibimos ciertos aromas o sabores. Ante la manifestación de signos, se recomienda acudir a un médico quien inspeccionará las fosas nasales para comprobar la hinchazón, secreción y los pólipos.  

¿Cuáles son las causas?

La hiposmia y la anosmia son trastornos que surgen por diversos motivos. A continuación, enumeramos algunos de ellos. 

  • Causas congénitas: Se han encontrado casos en los que las causas de la anosmia se explican por razones congénitas. Por ejemplo, debido a la falta de epitelio olfativo, la ausencia de conexión entre el bulbo olfatorio con las neuronas olfativas o patologías con probabilidades de heredarse en generaciones de la misma familia. 
  • Envejecimiento: Este puede favorecer la pérdida de las facultades para la identificación de los olores. Si estos cambios se presentan, lo hacen alrededor de los 60 con cierto pronunciamiento en los 70. 
  • Trastornos adquiridos: Son las causas más frecuentes. Generalmente suele provocarse tras una obstrucción en el interior de la nariz que dificulta o impide el acceso de las moléculas de los olores a la zona olfativa así como algún deterioro en el epitelio olfativo. La razón más habitual suele ser debido a una infección respiratoria o lesiones craneoencefálicas. 
  • Alergias: De igual modo, cualquier alergia es una patología que afecta de forma directa a las fosas, que si se trata de forma correcta no afecta en el reconocimiento y percepción de olores. 
  • COVID-19: Durante los últimos años, la anosmia e hiposmia se ha asociado como síntoma o consecuencia del COVID-19. 

Entre los exámenes médicos para confirmar los síntomas de la hiposmia o anosmia, los expertos se interesarán acerca de antecedentes familiares y realizarán pruebas neurológicas así como exploraciones de la nariz. Además, pondrán a prueba este sentido con ciertos aromas y olores y podrán solicitar un análisis de sangre. 

anosmia 1

¿Cómo se puede tratar? 

La anosmia no tiene un tratamiento específico. Sin embargo, en la mayoría de los casos suele tener una duración determinada, por lo que hablaríamos de hiposmia. En este sentido, el olfato vuelve de manera espontánea y, por ende, no precisa de tratamiento.

De este modo, los expertos en otorrinolaringología señalan que lo más relevante es el diagnóstico de las causas. Si el motivo se debiera a una obstrucción de las fosas nasales, sería tratada mediante una intervención quirúrgica. En estos casos, el taponamiento podría estar provocado por la hipertrofia de los cornetes inferiores, la desviación del tabique nasal o la formación de pólipos nasales.  

Si quieres saber más sobre esta patología o piensas que puedes sufrirla, visita ya la clínica del Doctor Galindo. Nos encontramos en Madrid, en Calle de Serrano 63, o si lo prefieres puedes llamarnos al 914 364 868.

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