Sequedad nasal: qué es, síntomas principales y tratamiento
La nariz es una de las primeras barreras de defensa de nuestro organismo frente a virus, bacterias y partículas externas. Gracias a la mucosa nasal y a los pequeños vellos que recubren sus conductos, el aire que respiramos llega a los pulmones limpio, caliente y humidificado. Pero cuando esta mucosa pierde humedad, aparece la sequedad nasal, un problema más frecuente de lo que pensamos y que puede afectar tanto a nuestra salud como a nuestra calidad de vida.
En este artículo te contamos qué es la sequedad nasal, cuáles son sus síntomas más habituales, cómo prevenirla y tratarla, y qué riesgos conlleva ignorarla.
Sequedad nasal: definición
La sequedad nasal aparece cuando la mucosa que recubre el interior de la nariz presenta un nivel de humedad inferior al adecuado. Esta falta de hidratación puede provocar una sensación de nariz seca por dentro, acompañada de heridas, costras o descamación en la zona.
Aunque suele ser más común en invierno, debido a la calefacción y a los ambientes secos, la nariz reseca puede presentarse en cualquier época del año y afectar a personas de todas las edades.
¿Cuáles son los principales síntomas de la sequedad nasal?
Identificar la sequedad en la nariz es sencillo, ya que genera molestias muy características. Los síntomas más habituales son:
- Sensación de tirantez o nariz muy seca por dentro.
- Picor y molestias internas.
- Aparición de grietas, costras y heridas (nariz seca y con heridas por dentro).
- Congestión nasal sin presencia de mucosidad abundante (nariz seca sin mocos).
- Secreciones duras o mocos secos en la nariz, que a veces se adhieren con fuerza (mocos secos pegados en la nariz).
- Descamación en la mucosa nasal.
Cuando estos síntomas se prolongan en el tiempo, la costra y sequedad en la nariz pueden complicarse, favoreciendo pequeñas infecciones o sangrados.
¿Cómo prevenir y tratar la sequedad nasal?
La mejor forma de evitar tener las fosas nasales secas es combinar buenos hábitos diarios con pequeños cuidados específicos. Algunos consejos útiles son:
- Mantenerse hidratado. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día es imprescindible para mantener las mucosas en buen estado. También ayudan los alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.
- Lavados nasales. Realizar lavados con suero fisiológico o agua de mar ayuda a limpiar impurezas y mantener la humedad adecuada en el interior de la nariz.
- Hidratar la nariz por dentro. Existen sprays y bálsamos intranasales diseñados para hidratar las fosas nasales y aliviar la irritación cuando la nariz está muy seca.
- Humidificadores en casa. En ambientes secos, especialmente en invierno, los humidificadores ayudan a evitar la sequedad ambiental que tanto afecta a la mucosa nasal.
- Evitar agentes irritantes. El tabaco, el cloro, los aires acondicionados, la contaminación o los cambios bruscos de temperatura son factores que resecan la nariz. Reducir la exposición a ellos marcará la diferencia.
- Sonarse con suavidad. Un gesto tan cotidiano como sonarse puede empeorar las heridas si se hace de forma brusca. Lo ideal es hacerlo con suavidad para no dañar la mucosa.
¿Qué tipos de cirugías pueden aliviar la sequedad nasal persistente?
En la mayoría de los casos, la sequedad nasal se controla con hidratación y cuidados básicos. Sin embargo, cuando se convierte en un problema crónico, puede estar asociada a alteraciones estructurales de la nariz que dificultan la correcta humidificación del aire.
En estos casos, conviene consultar con un especialista en estética nasal para valorar opciones personalizadas que mejoren la respiración y reduzcan la sensación de nariz muy seca. La rinoplastia, además de sus beneficios estéticos, también puede contribuir a mejorar la armonía y funcionalidad nasal en determinados pacientes.
El Doctor Galindo es especialista en rinoplastia en Madrid; por eso, si quieres conocer más sobre este tratamiento, puedes consultarnos. ¡Estamos a tu disposición!
Riesgos de ignorar la sequedad nasal
Muchas veces se tiende a restar importancia a la sequedad en la nariz, pero dejarla pasar puede traer consecuencias peores:
- Mayor predisposición a infecciones. Las costras y grietas internas facilitan la entrada de bacterias.
- Sangrados nasales frecuentes. La mucosa frágil se rompe con facilidad.
- Molestias crónicas. La sensación de nariz reseca por dentro puede alterar el descanso y la calidad de vida.
- Problemas respiratorios. Una nariz muy seca puede dificultar la correcta humidificación del aire, generando irritación en garganta y vías respiratorias.
¿Cómo diagnosticar la sequedad nasal?
El diagnóstico suele realizarse de forma sencilla mediante una revisión médica. El especialista examina el estado de la mucosa y descarta otras posibles causas de la molestia, como infecciones, alergias o desviaciones nasales.
Si la sequedad nasal se repite con frecuencia o no mejora con cuidados básicos, lo recomendable es acudir a una clínica especializada en salud y estética nasal. Allí se podrá valorar el estado de tus fosas nasales y proponerte el tratamiento más adecuado para tu caso.
La sequedad nasal puede parecer un problema menor, pero sus síntomas son molestos y persistentes. Por eso, tener la mucosa hidratada es fundamental para que nuestra nariz cumpla correctamente su función protectora y para disfrutar de una buena calidad de vida.
En la clínica del Doctor Galindo, especializada en rinoplastia, te ofrecemos una valoración personalizada para ayudarte a solucionar la sequedad nasal, cuidar tu nariz y sentirte mejor tanto estética como funcionalmente. ¡Llámanos!
