Rinoplastia abierta o cerrada: cuál es mejor y diferencias
Responder a la cuestión sobre qué es mejor una rinoplastia abierta o cerrada no es tarea fácil. Y es que existen diversos factores para saber qué tipo de intervención es más idónea, siendo así necesario analizar cada paciente.
A continuación, infórmate sobre cada tipo de rinoplastia y descubre las diferencias entre rinoplastia abierta o cerrada.
¿Qué es una rinoplastia abierta?
En primer lugar, es necesario entender qué es una rinoplastia abierta, cómo es este tipo de intervención:
Se trata de una cirugía nasal donde se realiza una pequeña incisión en la columela (la piel que separa los agujeros nasales) para así levantarla y que el cirujano plástico disponga de un mejor acceso a los huesos y cartílagos de la nariz.
De este modo, una rinoplastia abierta permite una mayor y mejor visualización durante la operación. Una vez trabajada la zona, se recoloca la piel en su sitio y se sutura la incisión con 3-4 micropuntos. La cicatriz es tan pequeña, que permanece invisible.
Se trata de una intervención compleja, pero es el tipo de rinoplastia más extendido en el mercado, ya que el postoperatorio es el mismo que en una cerrada y tampoco es una técnica agresiva.
Diferencias entre rinoplastia abierta y cerrada
La principal diferencia entre rinoplastia abierta y cerrada es el modo de acceder a la nariz para intervenirla.
En la rinoplastia abierta se lleva a cabo esa pequeña incisión en la base de la nariz para así levantar la piel; mientras que en la rinoplastia cerrada o endonasal, esta cirugía se lleva adelante dentro de la nariz por las fosas nasales sin que el cirujano plástico disponga de una visión directa de la zona intervenida.
De este modo, en la rinoplastia abierta sí que se realiza una incisión exterior, y en la cerrada no. También otra de las principales diferencias entre rinoplastia abierta o cerrada es el tipo de paciente: en los primeros casos se tratará de un paciente con una afección más importante o un tabique más protuberante.
Rinoplastia abierta o cerrada, ¿cuál es mejor?
Como se advierte en párrafos anteriores, todo va a depender del tipo de paciente. No podemos decir que una u otra es mejor, sino que una u otra va a ser mejor dependiendo de las necesidades de cada caso.
Para ello, el cirujano plástico tendrá que realizar un estudio previo del paciente, donde tendrá que sopesar qué técnica es más propicia para él o ella.
Y es que aunque la rinoplastia cerrada no deje cicatrices, en la rinoplastia abierta estas son también imperceptibles al ojo. Y aunque en la abierta la hinchazón sea mayor, el modo de trabajo para el especialista en cirugía plástica es mucho mejor.
Por eso, para saber si es mejor una rinoplastia abierta o cerrada, hay que analizar los casos en los que conviene más una intervención que otra.
¿En qué casos conviene más una rinoplastia abierta?
Una rinoplastia abierta es idónea en aquellos casos donde se tienen que hacer grandes cambios en la nariz, es decir, en los casos más complejos. Por ejemplo, cuando se tiene que quitar un caballete importante o limar un gran tabique nasal para regular el dorso de la nariz del paciente.
Asimismo, esta intervención es recomendada para casos donde haya que colocar injertos espaciados en el dorso de la nariz. O también para cuando se necesita modificar la punta nasal.
¿En qué casos conviene más una rinoplastia cerrada?
En este sentido, una rinoplastia cerrada se recomienda en los casos menos graves, donde solamente hay que realizar pequeños retoques o, incluso, refinamientos de rinoplastias abiertas previas.
También es un tipo de cirugía comúnmente utilizada para los pacientes que desean estrechar su nariz o rebajar el dorso de la nariz, pero de una forma discreta.
Ejemplos de una rinoplastia abierta y cerrada
Como puedes comprobar, en ambos casos, los resultados son un éxito. Rinoplastias que ofrecen un acabado natural, así como un rostro mucho más armonioso y simétrico.
Y si estás interesado o interesada en esta intervención, en Doctor Galindo podemos ayudarte. Pide tu cita en nuestro centro.