Métodos efectivos para dejar de roncar
Según la RAE, “roncar” responde a “hacer ruido bronco con el resuello cuando se duerme”. En efecto, el imaginario popular sabe bien qué es roncar. Todos conocemos a alguien que emite ronquidos cuando duerme o, incluso, podemos ser nosotros mismos. No obstante, no está tan claro cuál es la causa de este ruido nocturno que, muchas veces, altera el descanso de los diferentes miembros del hogar.
En este artículo, te contamos algunos consejos y tratamientos para dejar de roncar, donde la cirugía también se encuentra como opción.
¿Qué hacer para no roncar? Análisis del porqué de los ronquidos
En primer lugar, para descubrir cómo no roncar es interesante saber por qué las personas roncamos. Y lo que ocurre es lo siguiente:
Durante el sueño, la musculatura del cuello se relaja. Pero, a veces, se relaja tanto que provoca que las vías respiratorias superiores se obstruyan parcialmente; provocando a su vez una vibración en la garganta y, por consiguiente, el ronquido.
Existen diversas causas que provocan esta relajación de los músculos:
- Sobrepeso
- Lengua agrandada
- Amígdalas grandes
- Hinchazón por el embarazo
- Problemas en la mandíbula
¿Cómo dejar de roncar? Trucos y consejos
Si roncas de manera esporádica, a continuación, te dejamos algunos consejos sobre cómo eliminar los ronquidos. Estos sirven para casos donde no hay patologías ni problemas médicos:
- Postura para dormir: Para dejar de roncar, es mejor dormir de lado que boca arriba.
- Sobrepeso: ¿Cómo dejar de roncar? Eliminando esos kilos de más. Y es que cuanto más peso tenga el cuello, más comprimirá la garganta y, por tanto, más posibilidades habrá de ronquidos.
- Tabaco y alcohol: Evitar la ingesta de tabaco y alcohol antes de ir a dormir es también una solución para dejar de roncar. Por un lado, el alcohol provoca que la persona duerma con la boca abierta y que se despierte a lo largo de la noche. Por otro lado, el tabaco reseca la garganta, inflamando las cuerdas vocales. Esto también propicia la aparición de ronquidos.
- Almohada: Sí, las almohadas antirronquidos también existen. Estas se caracterizan por ser bajas en el centro y altas en los lados. De este modo, se evita la flexión de la garganta y que, por tanto, se ronque.
- Hidratación y humedad: Una nariz y un paladar seco son también más propensos a provocar ronquidos. Por ello, beber suficiente agua también es importante. Del mismo modo que incrementar la humedad en un ambiente seco. Dormir con un humidificador puede ser de gran utilidad.
Tratamientos y métodos para no roncar
Si después de implementar estos consejos, el paciente sigue roncando, posiblemente presenta alguna patología que provoque dichos ronquidos. En ese caso, antes de tomar una decisión siempre recomendamos acudir a un especialista en trastorno respiratorio del sueño, quien evaluará el caso y determinará el tratamiento más adecuado.
Podría recomendarle otro tipo de tratamiento, alguno de los siguientes tratamientos, y en algunas ocasiones, una cirugía para tratar los ronquidos:
- DAM o Dispositivo de avance mandibular: Son dispositivos que se usan durante la noche mientras el paciente duerme. Se colocan en la boca y modifican la posición de la mandíbula, lengua y otras estructuras de la vía aérea superior, facilitando el paso del aire.
- CPAP: Se trata de una máquina específica para tratar la apnea del sueño y, por consiguiente, sus ronquidos. Esta máquina bombea aire durante toda la noche, manteniendo abiertas las vías respiratorias.
- Cirugía: En función del tipo de patología que provoque el ronquido, podemos encontrar diversas operaciones. Entre otras, podemos hablar de la septoplastia, ya que tratando una insuficiencia respiratoria nasal por desviación de tabique, en ocasiones, se consigue también la mejoría del ronquido.
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