Lip Lift (Lifting de Labio)
Con el paso de los años el labio superior es quizás la única estructura de la cara que realmente se alarga y desciende. La distancia entre la nariz y la parte roja del labio (bermellón) aumenta, el arco de Cupido se difumina, el labio superior se esconde dentro de la boca y aparecen las arrugas del código de barras. Todo ello da una apariencia antiestética de la zona central del rostro.
Existen muchas técnicas no invasivas de rejuvenecimiento del labio, como los rellenos, el resurfacing y la toxina botulínica, pero en ocasiones es necesaria la cirugía para conseguir los mejores resultados.
Qué es el lifting de labio
El lifting de labio es una cirugía estética destinada a rejuvenecer la apariencia del labio superior. Este procedimiento aborda problemas comunes asociados con el envejecimiento, como el alargamiento del labio superior y la pérdida de definición en el arco de Cupido. A diferencia de los tratamientos no invasivos, el lifting de labio ofrece resultados más duraderos y naturalmente integrados con las características faciales.
En qué consiste la operación
La intervención se realiza generalmente bajo anestesia local, sin necesidad de hospitalización. El cirujano marca cuidadosamente la zona a tratar y luego realiza una incisión siguiendo la base de la nariz. Se elimina una porción de piel del labio superior, que varía entre un tercio y la mitad de la distancia desde la nariz al borde del labio. Finalmente, los bordes de la incisión se suturan y los puntos son retirados pasados algunos días.
Ventajas de la operación
Esta cirugía ofrece múltiples beneficios, incluyendo la reducción de la distancia entre la nariz y el labio, dando así un aspecto más juvenil. Además, mejora la definición del arco de Cupido y puede eliminar algunas de las pequeñas arrugas alrededor del labio superior. A diferencia de los rellenos dérmicos y otros tratamientos no quirúrgicos, los resultados del lifting de labio son más duraderos y no requieren mantenimiento frecuente.
Cuidados postoperatorios
Después de la operación, se recomienda aplicar compresas frías durante las primeras 24-48 horas para controlar la inflamación. También es aconsejable tomar analgésicos comunes para aliviar cualquier molestia. Se debe evitar la masticación extensa y alimentos duros durante los primeros días. Es fundamental proteger la zona de la exposición solar, utilizando una crema con SPF50+ mineral para evitar daños en la piel recién tratada.