Diferencias entre una rinoplastia abierta y una rinoplastia cerrada
Durante los últimos tiempos son cada vez más las personas que se practican cirugías plásticas, con la intención de para corregir todos aquellos “defectos” corporales, que en algunos casos atentan contra su autoestima, y así poderse sentirse más seguras de sí mismas y en cierto punto aceptadas dentro de la sociedad. La operación de nariz o rinoplastia es uno de los mayores ejemplos, ya que cada año millones de personas alrededor del mundo se las practican.
La rinoplastia es una de las cirugías mas practicadas en el mundo estético. Es una operación orientada principalmente al cambio de forma o reducción de tamaño de la nariz, esculpiendo el hueso y cartílago aunque también se puede realizar para corregir la funcionalidad de la misma, en pacientes que presentan desviaciones del tabique nasal o dificultades para respirar debido a problemas nasales estructurales.
Rinoplastia abierta y rinoplastia cerrada
Esta operación de nariz se puede realizar de dos formas posibles que se distinguen según la necesidad y la forma en que el especialista accede a la estructura nasal de la persona, podemos distinguir entre una cirugía abierta en la que se debe realizar una incisión para poder trabajar directamente en el cartílago y el hueso y una cirugía cerrada que es realizada desde la parte interna de la nariz y que no dejará ningún tipo de cicatriz.
La rinoplastia abierta es recomendable para procedimientos más complejos, ya que con esta técnica el médico especialista tendrá un acceso total a la nariz realizando una incisión en la base de la misma permitiendo un mayor campo de acción y precisión principalmente a la hora de realizar un cambio significativo en la forma de la nariz.
Entre tanto la rinoplastia cerrada es la técnica ideal para casos de menor complejidad que no conllevan complicaciones la cual suele ser realizada con anestesia local y sedación y en menos tiempo que una cirugía abierta, sin embargo al ser la practica más sencilla posee ciertas limitaciones técnicas que no permiten corregir deformaciones muy pronunciadas. Esta técnica es muy utilizada para realizar retoques o corregir errores derivados de cirugías anteriores poco exitosas.
Recuperación de una operación de nariz
El proceso de recuperación de una operación de nariz no tiene por qué ser tan doloroso, si se toman las medidas necesarias, antes, durante y después de la intervención y se sigue el tratamiento adecuado a base de analgésicos y antiinflamatorios. Sin embargo, es muy común la presencia de hematomas e hinchazón en la cara durante los primeros días posteriores a la cirugía, de hecho el primer día, el paciente debe guardar reposo absoluto y mantener la cabeza en alto para evitar posibles hemorragias nasales. Los resultados finales de la operación podrán comenzar a verse a partir de la cuarta semana y así poder evaluar cuan satisfactoria fue la rinoplastia.