Operación de nariz secundaria, mejora tu nariz en una segunda operación
La rinoplastia es una cirugía estética con las que se busca, en la mayoría de casos, corregir algún tipo de imperfección de la nariz y en otros casos corregir defectos que pueden llegar a producir algún tipo de padecimiento o trastorno de la respiración. Con esta intervención se busca corregir problemas tanto estéticos como médicos en primera instancia, pero en algunas ocasiones es necesaria una operación de nariz secundaria.
Este procedimiento se conoce como rinoplastia secundaria y es un procedimiento quirúrgico que conlleva una complejidad alta. Tener que aplicar una segunda intervención puede deberse a que el resultado inicial no es el esperado, quizá porque el estudio previo no se realizó de una forma correcta o porque la intervención se concentró en retirar el cartílago y el hueso, tanto en la punta como en el dorso de la nariz y el resto de parámetros fueron descartados. También es posible que simplemente se quiera mejorar o perfeccionar los resultados de la anterior.
Puntos a tener en cuenta en una operación de nariz secundaria
El grado de complejidad aumenta debido a que el médico debe actuar sobre una nariz operada anteriormente y con cicatrices, estigmas, secuelas estéticas y otras variables a tener en cuenta.
Si hablamos de que la segunda intervención es para ayudar a mejorar los resultados del anterior, simplemente estaremos hablando de un pequeño retoque, que no debería representar mayor problema. Pero en el caso de tratarse de la necesidad de llevar a cabo importantes correcciones estéticas, en ocasiones puede llegar a ser necesaria la utilización de tejidos de otras partes del cuerpo para la reconstrucción. Por ello, es importante que el médico al que acudamos realice desde un principio todos los procedimientos y valoraciones necesarias.
Ten presente que una rinoplastia secundaria generalmente se debe realizar por medio de una técnica abierta que es la única que nos permite corregir deformaciones importantes. Son muy pocos los casos donde se puede resolver de forma cerrada. Esta técnica permite un mejor manejo de los tejidos gracias a que aporta un mayor campo de visión quirúrgico. La técnica abierta por supuesto deja una cicatriz mínima visible en la columela pero que llega a ser casi imperceptible a los pocos días.
Cuidados y precauciones necesarios en una operación de nariz secundaria
Un punto a favor es que las complicaciones en una rinoplastia secundaria generalmente no se presentan. En pocos casos puede presentarse infecciones importantes. Se puede dar el caso en el que haya problemas respiratorios o irregularidades producidas por una mala cicatrización. Estas complicaciones son propias de cualquier intervención que se realiza con anestesia general. Por ello, el médico cirujano debe suministrar al paciente toda la información que sea necesaria y de la misma forma el consentimiento asistido que debe firmar el paciente y donde se detallan las técnicas así como los posibles riesgos e indicaciones postoperatorias.
Esta cirugía se debe realizar con anestesia general y el proceso de recuperación es similar a la primera rinoplastia. El taponamiento post-quirúrgico puede mantenerse durante varios días y de ser necesario se utilizará una pequeña férula de aluminio para inmovilizar. Al cabo de 15 días de la intervención el paciente presentará un aspecto casi normal, los hematomas deben desaparecer de forma completa al cabo este tiempo y para que se vea un resultado final deben trascurrir entre seis meses y un año.
