Actualmente, más de 500 millones de personas padecen rinitis alérgica, siendo esto, motivo de incomodidad y desesperación para aquellos pacientes que sufren los síntomas insistentes y desagradables que se manifiestan con la enfermedad, en menor o mayor intensidad.
La rinitis alérgica es una patología crónica que puede tener diferentes orígenes y tratamiento; lo recomendable es acudir a un especialista en el área, con experiencia y trayectoria comprobada en otorrinolaringología, como la Clínica Doctor Galindo, clínica especialista en rinoplastia en Madrid. En este artículo te proporcionaremos información básica sobre esta afección tan común.
¿Qué es la rinitis alérgica?
La rinitis alérgica es una enfermedad crónica producida por la inflamación de la mucosa nasal, que a su vez, es provocada por una reacción de las inmunoglobulinas ante la presencia de agentes alérgenos de diversa procedencia, como pólenes, ácaros, hongos, epitelio de animales, alimentos, medicamentos y ocupacionales.
Las inmunoglobulinas son proteínas o anticuerpos presentes en el sistema inmunológico que, al encontrarse con un agente llamado alérgeno, el cual, normalmente no debería suponer amenaza para el organismo, sin embargo, produce una respuesta inmunológica aberrante e innecesaria. Esto ocurre en dos etapas: la primera puede transcurrir en días, semanas, meses y hasta en años, antes de la aparición de los síntomas y consiste en la sensibilización del paciente al agente externo llamado alérgeno. En la segunda etapa, ya se manifiesta la rinitis alérgica, es decir, ocurre en un siguiente contacto con el agente que produce la alergia; es cuando se liberan los mediadores de la inflamación de la mucosa y los demás síntomas característicos.
¿Cuáles son sus síntomas? Tratamiento
Los síntomas más comunes de la rinitis alérgica son:
a) Prurito nasal: consiste en una exagerada picazón en la nariz, como respuesta a la presencia del agente alérgeno en el organismo, como el polvo, el polen, los ácaros, entre otros, también puede sobrevenir con el consumo de alimentos o medicamentos que producen hipersensibilidad. El picor o prurito puede extenderse hasta la zona de la garganta, faringe y los oídos.
b) Estornudos: es una expulsión violenta de aire de los pulmones a través de la nariz y la boca. Es otra de las reacciones orgánicas ante la presencia del agente alérgeno que irrita las membranas mucosas de dicha zona.
c) Rinorrea acuosa: se trata del conocido goteo nasal que se forma ante el exceso de líquido que la inflamación de la mucosa nasal produce en la parte interna de la nariz, generalmente es muy líquida y transparente.
d) Congestión nasal: se produce cuando los tejidos que recubre el interior de la nariz se inflaman. Los vasos sanguíneos se hinchan, como reacción a la presencia del objeto extraño o agente alérgeno en la zona nasal.
En virtud de su correlación con otros órganos como los ojos y los oídos, pueden verificarse otros síntomas asociados a la sinusitis alérgica, además de los enunciados anteriormente, tal como la rinosinusitis crónica polipoidea, la conjuntivitis y la otitis. También puede ser una base para patologías más complicadas como la aparición del asma.
Tratamiento para la rinitis alérgica
El tratamiento para combatir esta enfermedad crónica puede abarcar medidas para prevenir la alergia y evitar los alérgenos, tratamiento farmacológico, inmunoterapia y tratamiento quirúrgico.
Tratamiento preventivo o de evitación
Son recomendaciones para evitar que el agente que causa la reacción alérgica ingrese al organismo. Estas medidas no siempre suelen ser efectivas, pues no es tan fácil eliminar el agente o mantenerlo alejado de nuestro entorno; pueden ser de evitación ambiental como la limpieza y uso de mecanismos para proteger el ambiente de la presencia de alérgenos y lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar para arrastrar la mucosidad y el alérgeno.
Tratamiento farmacológico
Es la administración de medicamentos para mejorar los síntomas de la rinitis alérgica, entre los más comunes se cuentan:
Antihistamínicos orales: alivia la rinorrea, los estornudos, el picor nasal y ocular, pero con poca incidencia en la obstrucción nasal. Se indica en rinitis alérgica persistente moderada-grave.
Corticosteroides tópicos intranasales: alivia todos los síntomas inclusive la congestión nasal y los síntomas oculares. Se indica también en rinitis alérgica moderada-grave.
Antileucotrienos: pueden contribuir a aliviar los síntomas, pero no los elimina. Su eficacia es moderada. Cuando le acompaña un cuadro de asma, el medicamento puede ayudar a mejorar ambas patologías.
Cromonastópicas: pueden ayudar a reducir los estornudos, la rinorrea y la congestión nasal, pero su eficacia en el tratamiento de rinitis alérgica es moderada.
Inmunoterapia
Se puede administrar vía oral o subcutánea de cantidades que deberán dosificarse de acuerdo a los alérgenos crecientes; pero antes, se debe indagar muy bien sobre el origen de la enfermedad. Es decir, cuál es la causa. Indicada en rinitis alérgica intermitente moderada-grave y en rinitis persistente.
Tratamiento quirúrgico
En caso de que la rinitis se vuelva refractaria al tratamiento médico, se debe valorar la posibilidad de recurrir a la cirugía para reducir la obstrucción nasal o rinorrea, recayendo el procedimiento, principalmente a nivel de los cornetes inferiores y el tabique nasal. Posiblemente, no pueda sanar la rinitis, pero puede aumentar la permeabilidad de la cavidad nasal y reducir los efectos de la mucosa edematosa.
Diferencias entre catarro y rinitis alérgica
Ambas enfermedades manifiestan prácticamente los mismos síntomas; salvo algunas diferencias, por ejemplo, el catarro está acompañado frecuentemente de tos y dolor de garganta; también algunas veces, de fiebre, molestias y dolores generales. Ahora bien, quien padece rinitis alérgica pocas veces padece de tos, dolor de garganta y no presenta fiebre, molestias ni dolores generales. Por otra parte, quien sufre de rinitis alérgica generalmente presenta como síntomas, picazón en los ojos y quien padece de catarro pocas veces presenta este tipo de molestia.
También se perciben diferencias en cuanto a las causas de cada enfermedad; por ejemplo, el catarro es producido por un virus; en cambio, la rinitis alérgica es producida por la exposición a alérgenos.
El catarro puede ser menos estacionario, ya que suele durar 5, 7 o 14 días. En cambio, la rinitis alérgica puede durar hasta semanas y se alivia por momentos.
En cuanto al tratamiento a indicar, el catarro se alivia con medicamentos de venta libre para el resfriado, como descongestionantes. Por su lado, la rinitis alérgica mejora con antihistamínicos, atomizadores nasales de esteroides y descongestionantes; como medida preventiva se recomienda evitar la exposición a los alérgenos y en algunos casos, se aplica la cirugía como tratamiento extremo.Estos puntos y otros relacionados con la rinitis alérgica, podrás tratarlo directamente, si decides pedir asesoramiento en nuestra Cínica Doctor Galindo, clínica especialista en rinoplastia en Madrid. Llámanos al 92 436 4868. No esperes más.